El 2018 inició con nuevas complejidades en el mundo fiscal y del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Uno de estos temas nuevos, fue la implementación de los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) 3.3.

Con esta nueva forma de generar comprobantes, seguimos todavía en la “curva de aprendizaje” para dominar el nuevo sistema.

Sin embargo, Hacienda se encuentra ya muy al tanto de algunas malas prácticas en las que algunos usuarios han incurrido… ¿identificas alguna que estés cometiendo, por error?

Mal uso de los datos personales

Con el sistema 3.3 ya no es requisito indispensable para la generación de comprobantes, el contar con algún dato adicional al RFC del contribuyente (ni siquiera el correo electrónico del mismo). ¡Cuidado con lo que le solicitas a tus clientes!

Negación de facturas, con base en fechas

A partir del sistema 3.3 ya no existe eso de que, si te solicitan una factura de otro mes, no puedas emitirla. Siempre y cuando sea del mismo año fiscal, puedes y debes emitir cualquier factura que tus clientes te soliciten.

Forma de pago y uso arbitrario

La forma de pago deberá de ser ingresada una vez que el mismo se realice, y deberá corresponder a como se hizo la transacción. De igual forma, el uso que se le dará a la factura deberá de estar definido, sin que ello signifique obligar a tu cliente a darte el dato (de no contarse con ello, hay que señalarlo como “Por definir”).

Facturación a través de tu propio sitio web

Ya no es posible que mandemos directamente a nuestros clientes a que descarguen su factura de nuestro sitio web: si bien debemos estar en posibilidad de dar esta opción, también debemos estar facultados para entregar la factura en nuestro establecimiento… ¡mucho ojo con esto!

Negación a emitir comprobantes fiscales

Aunque suene extraño, aún en el 2018 hay establecimientos que se niegan a emitir facturas. Sobra decir que estos establecimientos estarán cada vez más en riesgo de recibir sanciones, ¡no te conviene ser uno de ellos! Mucho menos existiendo tantas opciones sencillas para facturar.

Así que ya sabes, no te arriesgues y no dejes que tus clientes desconfíen de ti. Existiendo opciones como Soft Facturas, por ejemplo, la facturación 3.3 será “pan comido” para cualquier colaborador de tu negocio (o para ti mismo, si eres un profesionista independiente).