Hoy te compartimos estos seis consejos para mejorar tus finanzas personales que seguramente te ayudarán a hacer la diferencia.  

Un reto enorme a los que los empresarios suelen enfrentarse es mantener en orden sus finanzas personales; especialmente cuando estamos empezando, es difícil trazar una línea clara entre nuestro dinero y el dinero de la empresa, y esto puede ocasionar problemas gigantescos, que pueden incluso impactar el éxito del negocio.

1. El dinero de la empresa es de la empresa.  Especialmente cuando eres el único responsable de la empresa, puedes caer en la tentación de ver todo el dinero como “tu dinero”.  Sin embargo, confundir estos dos conceptos se mal acostumbrará a ver tu empresa como tu cochinito personal, y esto nunca es una buena idea.
2. Tu salario no debe depender de tus necesidades.  Igual que el resto de los empleados, tú como empresario (al igual que todos los socios) debes tener un salario firmemente establecido a través de un porcentaje de las ganancias que esté basado en las necesidades de la empresa, no en las tuyas.
3. Elabora presupuestos.  En plural, porque igual que ocurre con el dinero, tu presupuesto personal debe ser independiente del de la empresa; suena como mucho trabajo, pero especialmente cuando la empresa es joven, es importante administrar bien tus finanzas personales.  Apretarte el cinturón hoy será la clave para gozar de mayores ganancias el día de mañana.   
4. Identifica y elimina los gastos hormiga.  Los gastos hormiga son aquéllos que son en realidad chiquitos, pero que ocurren con frecuencia y terminan convirtiéndose en una parte importante de tus gastos totales.  En tu caso, quizá sea el café, los chicles, las comidas afuera; en el caso de la empresa, quizá clips, hojas en blanco, plumas, etc.
5. Planifica para previstos e imprevistos.  Tanto tú como la empresa deben tener fondos para emergencias e imprevistos, pero también planificar gastos programados, como la anualidad de tu tarjeta de crédito, los aguinaldos, las pólizas de seguro, etc.
6. No cargues con todo tú solo.  Es cierto que tus finanzas personales no son algo que se pueda delegar tan fácilmente como las distintas responsabilidades por cumplir en la empresa, sin embargo, usar software de escritorio o incluso apps para tu teléfono, como Mint (https://www.mint.com) o YNAB (https://www.youneedabudget.com) te ayudarán a reducir la carga y a administrarte mucho mejor.

Administrar tus finanzas personales requiere tiempo y constancia, y especialmente cuanto tienes otras obligaciones, puede parecer demasiado trabajo; sin embargo, hacerte este hábito es una excelente manera de garantizar tu tranquilidad y la permanencia de tu negocio.